Los jardines también hacen parte del Aeropuerto como Bien de Interés Cultural. Elías Zapata Sierra, fiel exponente del modernismo arquitectónico en Medellín, manifiesta otra faceta de este movimiento llamada funcionalismo orgánico en donde la obra teje una correlación del lugar con el edificio y su entorno, integrando así elementos significativos como plantas habituales de la región y el país (nativas y no nativas), que conforman la selección de una especie de arca botánica artificial, en la cual encontramos desde cactus hasta frutales como el mango.
Los jardines en 1966
"Cuentan mis antecesores que hacia el año 1966 cuando se tomó esta fotografía, este maravilloso Aeropuerto además de prestar sus servicios aéreos, era un centro turístico muy acogido por las personas que querían disfrutar un rato agradable con el fascinante mundo de la aviación. Toda la gente compartía la alegría de volar, no importaba si lo hacían sus familiares o gente conocida. Esto era una odisea, llena de satisfacción y armonía, pues el centro de atracción principa era el corte de aquellos aviones clásicos, el rugir de sus motores con su fuerte viento, y lo más importante era que los espectadores se veían rodeados de un hermoso paisaje lleno de paz y seguridad".
Fotografía enviada por César Augusto Ochoa para el concurso del año 2004.
Los jardines en 1968
Don Rafael Tamayo, de visita en Colombia, procedente del Estado del Táchira en Venezuela.
Fotografía enviada por Flor Alba Ariza Coronado para el concurso del año 2003.
Los jardines en 1984
Fotografía enviada por Jesús Erasmo Pérez Luján para el concurso del año 2003.
